AGOSTO - EN LA ESCUELA DE SANTA JUANA DE CHANTAL

APRENDER DEL SAGRADO CORAZÓN...

EN LA ESCUELA DE SANTA JUANA FRANCISCA FREMIOT DE CHANTAL

"¡Viva Jesús! si, mi Señor Jesús, viva y reine eternamente en nuestros corazones."

Notas íntimas de Santa Chantal, VSM.

RASGOS DE LA SANTA FUNDADORA DE LA VISITACIÓN

Santa Juana Francisca Fremiot de Chantal, a diferencia de Santa Teresa, no escribió una sola página para imprimir; pero siendo fundadora, trabajó en la dirección de las almas y se destacó en el gobierno de su Orden y en la conducta espiritual de las monjas sujetas a su autoridad. Su acción fue ejercida sobre todo por exhortaciones, consejos y discusiones, es decir, por una palabra viva y animada.

Madre de la Visitación, fue responsable de criar a su familia todavía en la cuna y de presidir el desarrollo de su vida religiosa. En su ternura materna, no ignoraba que le debía el pan del alma a las hijas que el Señor le había dado, y les distribuía, en muchas formas, un alimento tan dulce como fortalecedor. Fue durante la recreación, o en las reuniones prescritas por la regla, que la Bendita Fundadora sirvió a sus hijas estas comidas espirituales.

Su vida y doctrina no están dirigidas solo a las almas que, en la vida oculta del claustro, aspiran a transformarse bajo el ojo y la mano de Dios; también están dirigidas a todas las personas del mundo que desean seguir las huellas dejadas por la Santa, y a todos aquellos que se sienten animados por la poderosa influencia y por la acción que ejercen sobre ellas grandes almas y el espectáculo de grandes virtudes.

"No soy una gran predicadora", les diría un día a sus monjas, "apenas puedo hablar, excepto para responder”. La santa tenía respuestas a todas las preguntas, aclaración para todas las dudas; respondía a todo con su gran sentido común, con ese conocimiento de las cosas espirituales que había extraído de San Francisco de Sales y al pie del crucifijo.

Durante estas reuniones, verdaderas fiestas del alma, ni una migaja cayó al suelo, no hubo ni una palabra de la incomparable Madre que no fuera recibida, al mismo tiempo y en el acto, en los corazones de cada una de las monjas.

Después de las asambleas, como después de las recreaciones, varias de las Hermanas tomaron la pluma y, bajo la fresca impresión de lo que acababan de escuchar, fijaron en el papel lo que más les había impactado, lo que respondió mejor al estado actual de su alma. Ahora, como las impresiones y los gustos no podían ser iguales en todo entre las diferentes monjas que tomaban notas, un cierto pasaje, omitido por algunas, fue tomado por otras. El resultado fue que estas diferentes ediciones se complementaron entre sí, lo que permitió reconstruir, más o menos en su integridad, los Entretenimientos y Exhortaciones de Santa Chantal.

Al dirigirse a las novicias, estaba particularmente interesada en librarlas del espíritu del siglo e inculcarles el espíritu religioso, siguiendo la advertencia de san Juan en el Apocalipsis.

Todo Guardia de Honor que desee crecer y fortalecerse en la devoción, debería ponerse bajo la dirección de esta gran Maestra de Novicios y solicitarle su ayuda para dar Gloria, Amor y Reparación al Sagrado Corazón de Jesús.