EN LA ESCUELA DE SANTA JUANA DE CHANTAL
APRENDER DEL SAGRADO CORAZÓN...
EN LA ESCUELA DE SANTA JUANA FRANCISCA FREMIOT DE CHANTAL
"¡Viva Jesús! si, mi Señor Jesús, viva y reine eternamente en nuestros corazones."
Notas íntimas de Santa Chantal, VSM.
Domingo 02 de agosto 2020
Nos santiguamos y recitamos la oración inicial
Eterno Dios, trino y uno: pues sois tan admirable en vuestros siervos, y especialmente lo fuisteis en vuestra escogida sierva Santa Juana Francisca, a quien fortalecisteis con una fe tan clara y resplandeciente de los misterios, que los creía más ciertamente que si los viese con los ojos del cuerpo, y que hicisteis que esta fe con que fue tan ilustrada, la sirviese de lúcida antorcha para caminar segura en medio de las tentaciones que sobre esta virtud sufrió, suplicoos, Jesús mío, me concedáis por la fe de vuestra sierva una fe que me ilumine para creer cuánto me enseña la Santa Iglesia, y que me dirija en los pasos interiores de mi espíritu, y me alcance la gracia que os pido durante este mes. Amén.
CONSEJO DE SANTA JUANA FRANCISCA
El pequeño tiempo que determinamos darle a Dios en la oración, démoslo con nuestra mente libre y sin ocuparnos de todas las demás cosas, con la resolución de no recuperarlo; a pesar de los trabajos que nos sobrevengan, mantengamos ese tiempo como algo que ya no es nuestro.
RASGOS DE SU VIDA
Tendría unos 5 años cuando, divirtiéndose un día en el gabinete de su padre, se entabló una viva discusión entre el Presidente Fremiot y un caballero protestante que había venido a visitarlo; se trataba de la Sagrada Eucaristía.
Decía el caballero protestante que lo que más le agradaba en la religión reformada era el que en ella se negaba la presencia real de Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento. A estas palabras, no pudo contenerse la santa niña y, acercándose con viveza al protestante y mirándole con emoción: "Señor, le dijo, es menester creer que Nuestro Señor Jesucristo está en el Santísimo Sacramento porque así lo ha dicho Él; y si vos no le creeis, le hacéis pasar por mentiroso.
El tono con que hablaba le admiro mucho al protestante y quiso disputar con ella, pero le dejó parado con sus sabias respuestas; y encantó a todos los asistentes con el ardor de su fe.
Apurado con las vivísimas réplicas de la niña, el caballero protestante quiso salir del paso terminando la cuestión como generalmente se hace con los niños, dándole dulces, pero no le salió bien pues nuestra Juana tomándolos en su delantal, sin querer tocarlos, los tiro al fuego diciendo: "mirad señor, mirad, así se quemaran los herejes en el fuego del infierno porque no han querido creer lo que ha dicho Nuestro Señor.
LA PERFECCIÓN DE SU AMOR A DIOS
¡Oh! ¡Qué bien supo aquel Amor Santo, como celoso de este corazón, limpiarle de otros amores que pudieran ser estorbo a su propia soberanía y a la eficacia de sus dulcísimos afectos.
Aún cuando la bendita Madre de Chantal había gustado inefables dulzura celestiales, era su amor:
- amor generosísimo, apartado e independiente de todo otro gusto, sentimiento y deleite espiritual.
- amor decidido a emprender grandes cosas para la gloria de Dios.
- amor constante en la duración de sus trabajos.
- amor atrevido en las dificultades.
- amor sumiso en los tropiezos.
- amor inseparable de la voluntad divina.
Amor prudente y discreto, desprendido y desinteresado, que la hizo vivir del todo entregada a la providencia del Amado
¿Será así nuestro amor al Corazón de Jesús?
Práctica
Se rezarán tres Padre Nuestros, Ave Marías y Gloria Patris a la Santísima Trinidad en obsequio del favor que la Santa recibió a lo largo de su vida y durante el día, tres actos de fe.
Gloriosísima Santa Juana Francisca:
- Ángel de la pureza, ruega por nosotros.
- Arcángel en la solicitud del bien de las almas…
- Principado excelentísimo en la dirección espiritual y perfecta de innumerables almas…
- Potestad admirable en refrenar los sentidos y las pasiones que son los demonios que más daño nos hacen…
- Virtud prodigiosa en muchedumbre de milagros…
- Dominación sagrada en forma de criatura terrestre de angélico espíritu.
- Trono donde descansó el celestial Esposo…
- Querubín luminoso que alumbráis las acciones de vuestro instituto con vuestros escritos…
- Serafín fogosísimo en cuyo pecho imprimió el amor el Santo nombre de Jesús…
Yo, Santa mía amadísima, me gozo de los singulares dones con que nuestro dulcísimo Esposo enriqueció vuestra alma, y confiado en vuestra benignísima caridad, imploró vuestra clemencia para que me alcances del Señor que os imite en esta vida, y después os acompañe en la gloria. Amén.
Antífona
Tenía Santa Juana Francisca muy grande reputación entre todos, porque temía mucho al Señor, y no había quién hablase de ella una mala palabra.
V. Supo complacer al Señor.
R. Y el Señor se agradó de su modo de proceder.
Omnipotente y misericordioso Dios, que a la Bienaventurada Juana Francisca, abrasada en vuestro amor, la concedisteis una admirable fortaleza de espíritu para caminar en la perfección por todas las sendas de la vida espiritual, y quisisteis por su medio ilustrar a la Iglesia con una nueva familia; concédenos por sus méritos y ruegos, que así como conociendo nuestra flaqueza, confiemos en vuestra virtud, así con el auxilio de la divina gracia venzamos todo lo adverso, por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Nos santiguamos para finalizar
Comentarios
Publicar un comentario