VII - VIDA DE SAN FRANCISCO DE SALES
LA DISCIPLINA MATERNA...
Continuamos el relato de la vida de San Francisco de Sales:
[Su madre]... cuando el niño cumplió dos años y tres meses, creyó que debía destetarlo, pero pidiendo a Dios al mismo tiempo no perjudicase esto a su salud: con este fin dispuso se dijesen por él las acostumbradas oraciones de la Iglesia, se celebrasen varias Misas y distribuyese una limosna general a la puerta del castillo.El objeto que se proponía al someter a su hijo a este nuevo régimen, era tenerle más continuamente a su lado, y consagrar a su educación los más asiduos cuidados.
Convencida de que durante la infancia, el corazón y la inteligencia, como blanda cera, son susceptibles de recibir toda suerte de impresiones, modelándose para toda la vida en el bien o en el mal, según la forma primera que reciben, empezó por tenerle alejado de toda compañía mala o peligrosa; le prohibió ir a la cocina, hablar con los criados y dependientes de la casa, los labradores del castillo, y los niños de cuya virtud no estaba muy segura.
Además, como una educación regalona y delicada quita al hombre las fuerzas, y le hace incapaz de grandes cosas y de gran des virtudes, suprimió todas las delicadezas de que había usado por necesidad en los primeros años, y se aplicó a educar a su hijo de esa manera varonil y severa que da energía al cuerpo y al alma, enseñándole a contentarse con poco, a libertarse de las exigencias del bienestar, y a sufrir voluntariamente el sacrificio, la privación y el dolor.
Quiso que fuese sencillo en todo, sin lujo ni delicadeza, en el vestido, en la comida, en la cama y en todo lo demás de la vida.
Vida de San Francisco de Sales, Sr. Cura de San Sulpicio, 1876
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