EL APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN

SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE 

EL ALTAR DEL CULTO AL SAGRADO CORAZÓN

Parados frente a una pintura, podemos ver la belleza que el artista ha deseado que permanezca para recreo nuestro y suyo propio; pero cuando uno mira atentamente los detalles de la obra, puede vislumbrar algo de los más profundos sentimientos del artista, la disposición de los elementos que constituyen su obra.

De la misma manera, cuando hablamos del Sagrado Corazón de Jesús y la devoción que pidió a Santa Margarita María, podemos ver la maravilla del Amor con que el Autor de todo lo que existe ha forjado el Instrumento que desde toda la eternidad pensó para implantar su Devoción en el mundo entero.

¿POR QUÉ TENER ALGUNA CONSIDERACIÓN A SANTA MARGARITA MARÍA?

¿NO PODEMOS TENER RELACIÓN DIRECTA CON EL SAGRADO CORAZÓN?

¿SU DEVOCIÓN NO PUEDE DESLIGARSE DE SU PERSONA?

Cuenta la Santa de Paray: 

Nuestro Señor me favoreció con una visita, y me dijo: 

¿Sabes el fin que tengo en darte mis gracias con tanta abundancia? 

Es para que seas como un santuario, en donde el fuego de mi Amor arda continuamente. Tu corazón es como un altar sagrado, al cual no llega cosa manchada. 

Yo te escogí para ofrecer a mi Eterno Padre continuos sacrificios y aplacar su justicia, tributándole gloria infinita, en virtud del ofrecimiento que tú le harás de Mí mismo en estos sacrificios, uniendo el de tu ser a honra del mío.

Confieso que luego empecé a sentir en mi corazón un fuego tan violento y ardoroso, que hubiera querido comunicarlo a todas las criaturas, a fin de que mi Dios fuese amado...

Ante las palabras de Jesucristo mismo no tenemos nada que objetar... recurrir a Santa Margarita María como intercesora nuestra ante el Corazón Divino nos asegura que nuestras peticiones se despacharán con particular cuidado, pues Ella, en el Cielo, continua ofreciendo al Eterno Padre el Sacrificio del Amor de su Hijo, en el altar sagrado de su propio corazón.

Durante este mes conozcamos más de este bello instrumento que la Providencia legó a la Orden de la Visitación, como obsequio a su Santo Fundador que tanto gozaba de poner su morada en la Llaga del Sagrado Costado del Salvador.

Todos los días renovaremos nuestra Consagración al Sagrado Corazón de Jesús con la fórmula que Santa Margarita María nos proporcionó como preciosa herencia.