AL PIE DE LA CRUZ CON LA MADRE DOLOROSA

 

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

¡MADRE LLENA DE DOLOR, HAZ CUANDO EXPIREMOS, NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS POR TUS MANOS AL SEÑOR! 

Composición de lugar

Sitúate en el Calvario, al pie de la Cruz, y de manera digna y reverente, mira a la Virgen Santísima y aprende a dar Gloria, Amor y Reparación...

Meditación

Favoreciendo a un ladón fascineroso... 

A San Pedro se le dice (como lo notó San Máximo) ahora no me puedes seguir, me seguirás después; más a este feliz facineroso, no solo le dice "hoy me seguirás", sino que "ipsa bora, quae Christum Paradisum suscepit, suscepit et Latronem" (en la misma hora que recibió a Cristo el Paraíso, recibió al Ladrón).

¿A quién debió esta inapeable dicha?

A María, que oró por él con especial empeño: esta es la voz y común sentimiento de numerables Santos y Doctores. Más, ¿por qué este empeño suyo, favoreciendo a Dimas?

Responden algunos que, en recuerdo de lo que aseguran que en la huida a Egipto sirvió a María con alimentos, cortesía y veneración, escoltando a los Sacros Peregrinos: y si María se hizo Deudora a todos, según San Bernardo, se omnibus debitricem fecit, por su innata admirable clemencia, y por su más que regia generosidad, aún a quién la sirve poco, paga y recompensa mucho;  a qué paga se daría por obligada al que en Dolor tan grande y en necesidad tan urgente, que entonces padecía, tanto la sirvió como Dimas?

Ojalá, querido Hermano, Guardia de Honor, que seamos de igual modo favorecidos con las súplicas de la Madre de Dios por nosotros, habiéndola servido con grande amor en esta vida y gocemos como Dimas del Paraíso.

Oración

 

Propuesta por San Pío X para pedir por México.

¡Oh, María Inmaculada!, velad por México, rogad por México, salvad a México, que cuanto más culpable, mayor necesidad tiene de vuestra poderosa intercesión. Una súplica a vuestro divino Hijo Jesús, que reposa en vuestros virginales brazos, y México será salvo. 

¡Oh, Jesús, obediente a María, salvad a México.

Recemos incesantemente y llenos de confianza esta oración, y no te olvides, querido Guardia de Honor, ofrecer al Corazón traspasado de Nuestra Madre Dolorosa las 7 Avemarías para consolarla y alcanzar para México la gracia de conservarse en la fe.