AL PIE DE LA CRUZ CON LA MADRE DOLOROSA

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

¡MADRE LLENA DE DOLOR, HAZ CUANDO EXPIREMOS, NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS POR TUS MANOS AL SEÑOR! 


Mater Dolorosa by Miguel Cabrera

Composición de lugar

Sitúate en el Calvario, al pie de la Cruz, y de manera digna y reverente, mira a la Virgen Santísima y aprende a dar Gloria, Amor y Reparación...


Meditación

Unida al nuevo Discípulo 

Más, sin recurrir a esta deuda dudosa, el motivo para interceder la Virgen lo hallo aquí, aquí incomparablemente mayor, e incontrastable por ser de fe.
 
Óyele María Santísima reprender a Gestas, sacar la cara por Cristo, aún cuando los Apóstoles le habían vuelto las espaldas; más, más: a vista y presencia de Pontífices, Sacerdotes, Escribas, Magnates e innumerable gentío, que sobre haberle puesto en aquel infame leño, le escarnecían, mofaban, se reían de su Poder, de su Reino y de su Piedad; le ve y oye María a voz en grito concitar contra sí las voces, el odio y la execración de todos, publicando a Cristo inocente, apellidándole Rey, y sobre todo creyéndolo Juez Supremo, su Redentor y su Dios; siendo Dimas, dice altamente el beato Simón de Cafia, el único que con la Madre Purísima silenciosa, a gritos le confiesa y entre tan sumos dolores, le acompaña, y a quien ve su semejante aún en la pena, como es ya Discípulo en la fe heroica, con que le predica, y aún pregona como Dios.

Solus hic cum Virgine tacente confitetur, in tan horrendis mearoribus; Socius Virginis in fide, atque dolores et Christo in paena consimilis. Él solo lo confiesa cuando la Virgen calla, incluso en los dolores más espantosos; el compañero de la Virgen en la fe, y los dolores y demás, en el castigo de Cristo.

¿Acaso en mí y en ti, querido Hermano, Guardia de Honor, puede encontrar la Virgen Santísima quien plante cara a los enemigos de su Hijo como lo hizo Dimas en el mismo suplicio que nuestro Redentor?


Oración
 
Propuesta por San Pío X para pedir por México.

¡Oh, María Inmaculada!, velad por México, rogad por México, salvad a México, que cuanto más culpable, mayor necesidad tiene de vuestra poderosa intercesión. Una súplica a vuestro divino Hijo Jesús, que reposa en vuestros virginales brazos, y México será salvo. 
¡Oh, Jesús, obediente a María, salvad a México.

Recemos incesantemente y llenos de confianza esta oración, y no te olvides, querido Guardia de Honor, ofrecer al Corazón traspasado de Nuestra Madre Dolorosa las 7 Avemarías para consolarla y alcanzar para México la gracia de conservarse en la fe.

Comentarios

Entradas populares