EL AMOR MISERICORDIOSO


MADRE MARIA TERESA DESANDAIS

El Apóstol del Amor Misericordioso


“Centellitas”

Lo que el Sagrado Corazón dictaba a su "petite main", es decir "pequeña mano", como solía autonombrarse la Madre María Teresa Desandais.

¡El Corazón de Dios!

¡No se conoce el Corazón de Dios!

¡No se conoce a nuestro Buen Dios!... 
¡No se conoce su Corazón!

 Se conoce lo externo, los efectos de su amor; pero el fondo, lo íntimo de su amor hacia nosotros, lo que pudiéramos llamar las entrañas de su bondad y de su misericordia, esto se halla aún sin explotar… es el tesoro de los postreros tiempos ¡El Evangelio nos lo revela!... 

¡Ojalá se pudiese dar a conocer a todos, pequeños y
grandes de la tierra, “El Amor Misericordioso”, salud de los desgraciados!; este Amor que quiere, en la hora presente, ser conocido, amado, imitado y
ofrecido para gloria suya y gloria del Padre.

Conocido; bueno y misericordioso como El lo es; y para ello, estudiado en el Evangelio.

Amado; con amor de confianza, de reconocimiento, de conformidad, de fusión e intimidad.

Imitado; en sus disposiciones y obras, en su misericordiosa caridad; en el amor a nuestros hermanos; amándolos como Él nos amó a nosotros,
a nosotros personalmente; pues quien ha sido más  amado, más prevenido, más soportado, más perdonado, está más obligado, a su vez, a practicar esto mismo. – Indulgencia – abnegación – bondad.

Ofrecido; en todo momento, en cada uno de nuestros actos – y a nosotros en El y con El – como nuestro rescate y como único homenaje por medio del cual nuestro Dios puede ser dignamente glorificado.

Conozcamos más a fondo e este Corazón que tanto ha amado a los hombres y no recibe en respuesta a su amor más que ingratitudes... al menos... conócelo, ámalo, imítalo y ofrécelo tú, querido Hermano Cofrade.

Comentarios

Entradas populares