NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN

MARÍA SANTÍSIMA

¡NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN PROTEGED A MÉXICO, VUESTRA NACIÓN!


Corría la segunda década del siglo XX y México se enfrentaba, como nunca, al odio de la infernal serpiente que se empeñaba en borrar cualquier signo, rastro o evidencia de cristianismo. 

El gobierno de Plutarco Elías Calles intentaba poner en práctica, con todo su vigor, la Constitución de 1917. 

La masonería tenía la oportunidad de eliminar de la faz de esta tierra mexicana, bendecida mil veces por Santa María, la Fe cristiana.

Con el inicio de la sangrienta persecución anticlerical que se desencadenó, los Obispos mexicanos enconcontaron total apoyo del Santo Padre y la Sede Apostólica que invitaban a todos los fieles en el Orbe entero a elevar plegarias por México. 

La Madre Patria, como siempre se conoció a la querida España, se hizo solidaria a la terrible situación.El Episcopado Español convocó a un triduo de rogativas e hizo circular la siguiente oración:

«¡Oh María Inmaculada! Velad por México, rogad por México, salvad a México, que cuanto más culpable, mayor necesidad tiene de Vuestra poderosa intercesión. Una súplica a Vuestro Divino Hijo Jesús, que reposa en vuestros virginales brazos, y México será Salvo. Oh Jesús obediente a María, salvad a México.»

La situación de México hoy día no es mejor que entonces, y es hora de tomar las únicas armas eficaces para vencer a los enemigos de Cristo Rey... 

Durante todo el mes de junio, dedicado especialmente al Corazón Sagrado de Jesús, preparemos las próximas elecciones de la mano de Nuestra Señora del Sagrado Corazón con la misma súplica y las palabras de la Sierva de Dios, María Angélica Álvarez Icaza, VSM:

SEÑOR
Tu sabes,
Tu puedes,
Tu quieres,
Tu debes
SALVAR A MÉXICO

Como nota adicional, te comparto la oración original que según se cuenta, se encontró en un banco de la Basílica de las Angustias, en Granada para pedir por España sumida en un guerra civil:


¡Oh María Inmaculada, Patrona de España, velad por España, nación mariana por excelencia, Tierra consagrada a María, rogad por España, salvad a España, embestida por todas las fuerzas del mal y por los políticos anticlericales que con su odio ciego, la están acosando y atacando sin piedad!

Estos, cuanto más culpables, más necesitan de vuestra poderosa intercesión. Basta una súplica a vuestro Divino y Todopoderoso Jesús, terror de Satán, Jesús que reposa en vuestros brazos, y España será salvada.

¡Oh Jesús, Corazón Divino oculto en el Santísimo Sacramento, tan amado por los españoles de buena voluntad, y tan odiado por los hijos de las Tinieblas, tan amado por María Inmaculada, salvad a España, arrancadla de las manos de Satanás, que quiere destrozarla, porqué extendió el Reinado de la Cruz por todo el mundo.

¡Que se vea palpablemente Tu Soberana Protección, porque su Pueblo confía en Aquella que aplasta la cabeza del infernal dragón, te pedimos para que sean desbaratados sus perversos planes!

¡Oh Jesús Sacramentado! ¡Oh, María Inmaculada!, velad, velad por España, salvad a esta Nación tan vuestra, de todos los peligros que puedan amenazar su fe, su tranquilidad y su orden, como así lo desea tu Divino Hijo.

Y que adaptada a México, podríamos recitar así:

¡Oh María Inmaculada de Guadalupe, Reina de México, velad por México, nación mariana por excelencia, Tierra consagrada a María, rogad por México, salvad a México, embestida por todas las fuerzas del mal y por los políticos anticlericales que con su odio ciego, la están acosando y atacando sin piedad!

Estos, cuanto más culpables, más necesitan de vuestra poderosa intercesión. Basta una súplica a vuestro Divino y Todopoderoso Jesús, terror de Satán, Jesús que reposa en vuestro vientre virginal, y México será salvado.

¡Oh Jesús, Corazón Divino oculto en el Santísimo Sacramento, tan amado por los mexicanos de buena voluntad, y tan odiado por los hijos de las Tinieblas, tan amado por María Inmaculada, salvad a México, arrancadla de las manos de Satanás, que quiere destrozarla, porqué desea y trabaja para establecer tu Reinado en todo el mundo.
¡Que se vea palpablemente Tu Soberana Protección, porque su Pueblo confía en Aquella que aplasta la cabeza del infernal dragón, te pedimos para que sean desbaratados sus perversos planes!

¡Oh Jesús Sacramentado! ¡Oh, Santa María de Guadalupe!, velad, velad por México, salvad a esta Nación tan vuestra, de todos los peligros que puedan amenazar su fe, su tranquilidad y su orden, como así lo desea tu Divino Hijo. ¡Viva Cristo Rey!

OBSEQUIO

Una Rosa y nueve Ave Marías



Venid y vamos todos
Con flores a porfía
Con flores a María
Que Madre nuestra es.

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