PRENDAS DE SALVACIÓN, SON LAS LLAGAS DE SEÑOR

POR SUS LLAGAS GLORIOSAS HEMOS SIDO CURADOS

MARÍA MARTA CHAMBON, VSM.
ROSARIO DE LAS SANTAS LLAGAS

«Mientras haces la señal de la Cruz, hazlo con atención y gravedad, porque en ese momento es la Trinidad la que se comunica contigo.»

Nuestro Señor a la Hermana María Martha Chambón, VSM.


EL ROSARIO DE LAS SANTAS LLAGAS


Domingo

Nos santiguamos y recitamos la oración Inicial


ADORACIÓN A LAS CINCO LLAGAS DE JESUCRISTO

"Mírame, oh mi amado y buen Jesús, postrado a los pies de tu divina presencia. Te ruego y suplico con gran fervor de mi alma, te dignes grabar en mi corazón sentimientos vivísimos de fe, esperanza y caridad, arrepentimiento sincero de mis pecados y propósito firme de nunca más ofenderte. Mientras yo, con todo el amor y dolor de que soy capaz, considero y medito tus cinco llagas, teniendo en cuenta aquello que dijo de ti, ¡oh mi Dios!, el santo profeta David: "Han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todos mis huesos".


Haciendo de la Llaga del Sagrado Costado nuestra morada

Entraréis en este Sagrado Corazón, como víctima que se presenta a su sacrificador para ser degollada e inmolada sobre el altar. El puro amor de este Divino Corazón, con sus divinas llamas, debe consumiros como un holocausto, a fin de que no quede nada y podáis decir con San Pablo: “No soy yo quien vive, sino Jesucristo vive en mí. En Él y por Él yo obro; su Sagrado Corazón vive y obra en mí, y resarce todos mis defectos.” (Santa Margarita María Alacoque.)

Responso

V. Oh Divino Redentor, sé misericordioso con nosotros y con el mundo entero.

R. Amén

V. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

R. Amén.

V. Oh Padre Eterno, trátanos con miserocordia por la Sangre de Jesucristo, tu Hijo único; trátanos con misericordia, te suplicamos.

R. Amén.


EL ROSARIO

Consta de la repetición de cinco decenas con las siguientes jaculatorias, dictadas a la Hermana María Marta Chambón, VSM. por Nuestro Señor Jesucristo.


Contemplación del día: LA LLAGA DEL COSTADO DEL AMABLE REDENTOR DEL MUNDO


En las cuentas grandes se dirá:

Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para que te dignes curar las de nuestras almas.

En las cuentas pequeñas se repite:

Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de vuestras santas Llagas.

Al final de la quinta decena se dice tres veces:

Padre Eterno, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para que te dignes curar las de nuestras almas.

Nos santiguamos para finalizar

Decreto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Roma, 23 de marzo de 1999.

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