PRENDAS DE SALVACIÓN, SON LAS LLAGAS DEL SEÑOR
POR SUS LLAGAS GLORIOSAS HEMOS SIDO CURADOS
DESCUBRIENDO A MARÍA MARTA CHAMBON, VSM.
JUICIO DE LOS SUPERIORES ECLESIÁSTICOS
JUICIO DE LOS SUPERIORES ECLESIÁSTICOS
La Superiora y el director de un alma tan privilegiada no podían asumir la responsabilidad de esta manera extraordinaria.
Se consultó al Canónigo Mercier, Vicario General, sacerdote de gran sentido y gran piedad; el RP Ambrosio, provincial de los capuchinos de Saboya, hombre de alto valor moral y doctrinal y al Canónigo Bouvier, apodado el Ángel de las Montañas, capellán de la Comunidad, cuya reputación de ciencia y santidad cruzó los límites de la Provincia.
El examen fue serio y completo. Los tres examinadores estuvieron de acuerdo en que la forma en que la hermana Marie-Marthe caminaba llevaba el sello divino. Aconsejaron poner todo por escrito; pero, tanto prudentes como iluminados, juzgaron, por otro lado, que era necesario mantener estos hechos bajo el velo del secreto, hasta que agradó a Dios revelarlos él mismo.
Un día relataba la Reverenda Madre Teresa - Eugenie Revel, digna confidente de los favores de la Sierva de Dios:
"Dios parece haber elegido en nuestra humilde familia al alma privilegiada que debe renovar en nuestro siglo la devoción a las Llagas Santas de Nuestro Señor Jesucristo. Es nuestra humilde y pequeña Hermana doméstica, Marie-Marthe Chambon, a quien el Salvador satisface con su sensible presencia.
Él le muestra todos los días sus Heridas Divinas, para que pueda aplicar constantemente sus méritos, a las necesidades de la Santa Iglesia, a la conversión de los pecadores, a las necesidades de nuestro Instituto, y especialmente para el alivio de las almas del Purgatorio.
Un día relataba la Reverenda Madre Teresa - Eugenie Revel, digna confidente de los favores de la Sierva de Dios:
"Dios parece haber elegido en nuestra humilde familia al alma privilegiada que debe renovar en nuestro siglo la devoción a las Llagas Santas de Nuestro Señor Jesucristo. Es nuestra humilde y pequeña Hermana doméstica, Marie-Marthe Chambon, a quien el Salvador satisface con su sensible presencia.
Él le muestra todos los días sus Heridas Divinas, para que pueda aplicar constantemente sus méritos, a las necesidades de la Santa Iglesia, a la conversión de los pecadores, a las necesidades de nuestro Instituto, y especialmente para el alivio de las almas del Purgatorio.
Jesús la convierte en su juguete de amor y víctima de su beneplácito... y nosotros, llenas de gratitud, experimentamos en todo momento la efectividad de sus oraciones en el Corazón de Dios."
Motivos para la devoción a las Llagas de Jesucristo.
Nuestro Señor, dirigiéndose a su Sierva la dice:
"Tu vida no es de este mundo; quita las heridas de Jesús y te volverás terrenal …
Mis propios sacerdotes no muestran lo suficiente el Crucifijo: Quiero se me honre por completo. No deben temer mostrar mis heridas a las almas ... El camino de mis Heridas es tan simple y con él es tan fácil ir al Cielo.
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