I - SAN JOSÉ - PROTECTOR DE LA GUARDIA DE HONOR

CONOCIENDO A SAN JOSÉ

 

Uniendo nuestros sentimientos a los de la Santa Madre Iglesia, dedicaremos el mes de marzo a honrar a San José, Protector de la Guardia de Honor. 

Lo haremos de la mano de una gran maestra: Santa Teresa de Ávila, quien solía decir: "Querría yo ver a todo el mundo devoto de mi padre y señor san José".

Ella, que conocía de cerca el amor del Corazón de Jesús y la gracia de quien se pone al cuidado del Padre de este Rey Soberano, nos alcance también una gran estima a Santo Patriarca, Protector de la Iglesia: San José.

Oración para todos los días

Dios mío, que con tu inefable providencia te has dignado elegir a nuestro señor y padre san José por padre adoptivo de Jesús y virginal esposo de María; concédenos, te rogamos, que tengamos por intercesor en el cielo al que veneramos por protector en la tierra. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Contempla a la beatísima Trinidad que te dice con amor: 

“Acude a san José”.

Petición. Dadme, Dios mío, a conocer y amar las excelencias y bondades de mi señor y padre san José.

Día uno

Honremos a san José, porque es el Santo más honrado del cielo y de la tierra. Dios Padre le honró confiando a su custodia su hijo Jesús y su hija María, las dos prendas más amadas de su corazón.

Bondadoso san José, padre adoptivo de Jesús y virginal esposo de María, protegednos y socorrednos; proteged a la Iglesia y al sumo pontífice.

Proponemos a nuestros queridos Hermanos Guardias de Honor la reflexión del Obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla, amante del Corazón de Jesús, sobre los gozos y dolores de San José.