AL PIE DE LA CRUZ CON LA MADRE DOLOROSA
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
¡MADRE LLENA DE DOLOR, HAZ CUANDO EXPIREMOS, NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS POR TUS MANOS AL SEÑOR!

Composición de lugar
Sitúate en el Calvario, al pie de la Cruz, y de manera digna y reverente, mira a la Virgen Santísima y aprende a dar Gloria, Amor y Reparación...
Meditación
Siete motivos para que la Virgen, Nuestra Señora,
repita como eco de su Hijo: "Dimitte illis" (Perdónalos).
Con siete motivos responde el eco del Corazón de María, y acompaña el "Dimitte illis" de Jesús.
Y puede dudarse...
¿Cuál fue más admirable: la valentía o la eficacia de este eco de María?
La valentía es y fue solo capaz de María, que siendo Madre tan amante, solo por el Amor de Jesús, obró tan "contra" el mismo Amor (cuál tiene infinito más que a sí misma, repito con San Bernardino), que ruega con Jesús por los mismos que le acaban de crucificar; y prosiguen allí mismo, al tiempo mismo, y en su presencia misma, en insultarle y escarnecerle y blasfemarle; más impíos en azotarle flagello lingue (expresión también de San Agustín) y traspasarle con el agudísimo acero de sus escarnios, y lenguas ahora (gladius in labi is eorimum (Ps 58, 8)) que con todas las crueldades de antes: ¡que valentía pues tan única!
Más es consecuencia de las de María, en seguir y acompañar en las mayores a Jesús, aún cuando por amor a los hombres más obra contra sí mismo Jesús.
Al entregarse en el huerto a ellos y al poder de las tinieblas, dijimos, convido Jesús a su Madre, agrediamur foras (a empezar), a seguirle, y acompañarle hasta la Cruz, y la muerte: en la misma Cruz caminaba, dice San Agustín; más...
¿Cómo estando clavado en ella? Andando, responde, en el camino del amor: Fixus in Cruce erat, et ambulabat in via charitatis, dicens Pater, dimitte illis. Atada a la Cruz estaba, y andaba en el camino de la caridad diciendo Padre, perdónalos.
¿Es este el extremo máximo del amor a los hombres, con que en el camino del amor, Jesús a sí se desatiende, por atender a los hombres? Pues en él se sigue, acompaña y, valentísima prosigue María in via charitati (en el camino de la caridad), diciendo por amor, aún contra todo el peso o, materno pesar, en su muerte, de su Amor, Pater dimitte illis.
Ojalá querido Hermano, Guardia de Honor, también tú y yo seamos del número de las almas que, como Nuestra Madre Santísima acompañan a Jesús no solo en la cumbre del Tabor, sino en el "Camino de la Cruz" hasta ser clavados con él y continuar andando en la Vía de la Caridad, perdonando y pidiendo perdón por todos nuestros hermanos que hieren, ofenden y blasfeman contra el Amor del Corazón dulcísimo de Jesús.
Oración
Propuesta por San Pío X para pedir por México.
¡Oh, María Inmaculada!, velad por México, rogad por México, salvad a México, que cuanto más culpable, mayor necesidad tiene de vuestra poderosa intercesión. Una súplica a vuestro divino Hijo Jesús, que reposa en vuestros virginales brazos, y México será salvo.
¡Oh, Jesús, obediente a María, salvad a México.
Recemos incesantemente y llenos de confianza esta oración, y no te olvides, querido Guardia de Honor, ofrecer al Corazón traspasado de Nuestra Madre Dolorosa las 7 Avemarías para consolarla y alcanzar para México la gracia de conservarse en la fe.
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