AL PIE DE LA CRUZ CON LA MADRE DOLOROSA
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
¡MADRE LLENA DE DOLOR, HAZ CUANDO EXPIREMOS, NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS POR TUS MANOS AL SEÑOR!

Composición de lugar
Sitúate en el Calvario, al pie de la Cruz, y de manera digna y reverente, mira a la Virgen Santísima y aprende a dar Gloria, Amor y Reparación...
Meditación
Siete motivos para que la Virgen, Nuestra Señora,
repita como eco de su Hijo: "Dimitte illis" (Perdónalos).
El primero:
Porque es "Parte", como verdadera Madre del Crucificado Inocentísimo, y no solo se aparta de toda querella, sino que pide el indulto, y como a "Parte formal" por Madre, dicen varios santos y contemplativos, que el Hijo, al decir "Pater" (Padre), dijo al Corazón de su Madre, "Mater dimitte illis" (Madre perdónalos).
¿Y María?
Tan pronto su eco para obedecer a su Hijo, (y el segundo motivo su obediencia) que no solo perdona como Madre, sino que ruega al Padre perdone con la misma voz del Hijo, como prontísimo eco y con afecto intensísimo.
Tercer motivo:
La imitación de lo que su Hijo ejecuta en consecuencia del Amor que él mismo mandó a los enemigos.
Cuarto motivo:
El logro de su Sangre, y Muerte en su Salvación.
Quinto motivo:
El Amor ardentísimo para con todos los hombres, que María tuvo, y más desde que concibió a su Hijo; al ejemplo e imitación de su amor a ellos, que al concebirle vio ardentísimo en Jesús.
Sexto motivo:
El amor para con la Trinidad Beatísima, cuyas glorias en eternos Cánticos, de Sanctus, Sanctus, Sanctus, con todos los Seraphines y Ángeles deseaba entonacen todos los hombres, aún los peores, cómo eran los que crucificaron a su Hijo, y más ofendieron a la Trinidad Santísima.
Séptimo motivo:
El ansia y deseo de la mayor Gloria de Christo, su Hijo, en que perdonarse, a aquellos pervertísimos, el delito sumo de haber derramado su Sangre; que eternamente le alaben, glorifiquen, y se den por deudores, más que todos a aquella Sangre que impíamente vertieron. Más con el dimitte illis, felicísimamente la aprovecharon; como de hecho sucedió, dijo San Agustín: Multi ex eis crediderunt, et dimissus est eis fusus sanguis Christi (que muchísimos de ellos creyeron y les fue perdonado por el derramamiento de la Sangre de Cristo): Esta Sangre pedida con sus voces crueles, y derramada con sus manos impías, porque les alcanzó el Dimitte illis, bebiéndola con el arrepentimiento de su maldad, y fe con la que creyeron.
¿Cuál de todas estas razones poderosas puedes decir, alma mía, que tienes derecho a ignorar y con ello seguir en tu empeño de no perdonar... porque lo que te hicieron es tan grave, que quien lo hizo no se "merece" tu perdón?
Oración
Propuesta por San Pío X para pedir por México.
¡Oh, María Inmaculada!, velad por México, rogad por México, salvad a México, que cuanto más culpable, mayor necesidad tiene de vuestra poderosa intercesión. Una súplica a vuestro divino Hijo Jesús, que reposa en vuestros virginales brazos, y México será salvo.
¡Oh, Jesús, obediente a María, salvad a México.
Recemos incesantemente y llenos de confianza esta oración, y no te olvides, querido Guardia de Honor, ofrecer al Corazón traspasado de Nuestra Madre Dolorosa las 7 Avemarías para consolarla y alcanzar para México la gracia de conservarse en la fe.
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