AL PIE DE LA CRUZ CON LA MADRE DOLOROSA

  

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

¡MADRE LLENA DE DOLOR, HAZ CUANDO EXPIREMOS, NUESTRAS ALMAS ENTREGUEMOS POR TUS MANOS AL SEÑOR! 

Composición de lugar

Sitúate en el Calvario, al pie de la Cruz, y de manera digna y reverente, mira a la Virgen Santísima y aprende a dar Gloria, Amor y Reparación...

Meditación

Nova Oratrix, (la nueva Oradora).

Grande y admirable valor de María; más no cumplía con menos, según la confianza que su Corazón debe al de Jesús, que confidit, in es cor sum, (Prov, 31, 11), para seguirle en el eco del Dimitte illis. Pasmosa voz, dice con elegancia Arnoldo Carnotense, esta primera con que el Cordero Divino rompe su altísimo silencio, y manifestando le hería y atormentaba más la perdición de sus enemigos, que los Clavos y Cruz terribles en que le pusieron non tam Clavarum acumine, quam illorum crimine pungebatur, se vuelve al Padre e introduciendo una Oratoria nueva e inaudita en el Mundo, novum dicendi genus novus orator assumit,  pide al Padre, perora, y clama a favor de sus enemigos ignorantes, de sus súplicas, y no solo desmerecedores sino contradictores de los mismos alegatos que pronuncia en su defensa inimicorum un causa allegans, ipsis ignorantibus, invitis, atque negligentibus.

Pues, ¿cuál nuevo Abogado u Orador es este? Concluye Arnoldo, y con razón: porque los que sabemos en el Mundo, lo son unos defendiendo a inocentes: otros querellándole de agravios, e injurias parecidas, y piden castigo y satisfacción, y mayor al paso de los daños recibidos: Otros aún cuando consta el cuerpo del delito y del reo, que defienden, piden por esta o la otra razón, se le releve de la pena, a lo menos ordinaria, por su arrepentimiento ahora, o falta de reflexión antes.

¿Y Cristo? Novus novus orator, clama allega, y pide por reos, los más criminales del mundo, que actualmente continúan en serlo; y que hacen la mayor jactancia de los delitos que están cometiendo con sus lenguas, no de hombre sino de furias diabólicas; por estos, por estos aboga, Pater dimitte.

 ¿Y María? ¡Oh! Nova, Nova Oratrix, en su Corazón pronunciando eco del Dimitte, se hace admirar por un milagro en los siglos inaudito: pues quis unuquam audivit tale? (Si 68, 8).

 

¿Cuándo se oyó que una Madre pida, ruegue y abogue en estrados para que la justicia perdone, indulte y aún favorezca en todo a los matadores de un Unigénito suyo, que a su vista le están de nuevo injuriando enormemente, sin haber recibido más que beneficios del mismo a quien tan crueles quitaron la vida y prosiguen como fieras contra su honor?

Digna es de imitación esta Madre Dolorosa, tú y yo, querido Guardia de Honor, intentemos rogar de la misma manera por todos aquellos que, sabiéndolo o no, nos causan alguna dificultad, dolor o sufrimiento.

Oración

 

Propuesta por San Pío X para pedir por México.

¡Oh, María Inmaculada!, velad por México, rogad por México, salvad a México, que cuanto más culpable, mayor necesidad tiene de vuestra poderosa intercesión. Una súplica a vuestro divino Hijo Jesús, que reposa en vuestros virginales brazos, y México será salvo. 

¡Oh, Jesús, obediente a María, salvad a México.

Recemos incesantemente y llenos de confianza esta oración, y no te olvides, querido Guardia de Honor, ofrecer al Corazón traspasado de Nuestra Madre Dolorosa las 7 Avemarías para consolarla y alcanzar para México la gracia de conservarse en la fe.